Mariana Pineda (teatro)

El Teatro Barakaldo ha presentado este fin de semana el drama de Mariana Pineda, una obra teatral escrita por Federico García Lorca y escenificada por el asturiano Teatro del Norte al que pertenecen los actores Cristina Lorenzo, David González y Etelvino Vázquez, quien también es fundador de la compañía, y director de la obra.

Un panel de separación, dos sillas, una bandera, las luces de los focos y el requiem de Duruflé son las herramientas de las que se valen los actores para contagiar al espectador el amor por la palabra y para recrear la historia de la heroína granadina, quien tras ser apresada por bordar una bandera liberal para don Pedro de Sotomayor, su enamorado y cabecilla del movimiento revolucionario, termina siendo ejecutada.

Don Pedro se reúne con otros conspiradores en casa de Mariana, pero la llegada de Pedrosa, autoridad gubernamental, los obliga a escapar. Pedrosa, que conoce la conspiración intenta que Mariana acceda a sus requerimientos amorosos a cambio de desconocer su implicación. Ella no cede y es apresada, la condenan a muerte y queda recluida en un convento. Pedrosa intenta convencerla para que ceda, pero al final Mariana será ejecutada a garrote en 1831.

Una vez más, con tan solo una subvención concedida por la Fundación Municipal de Cultura de Siero, los espectadores hemos podido disfrutar por el módico precio de 11,25 euros (precio de amigos del Teatro Barakaldo) de una obra teatral muy bien representada, tanto en cuanto a la calidad teatral de sus actores, en especial, la de la actriz Cristina Lorenzo, como por la imaginación y estética de la escena, a pesar de los escasísimos medios financieros con los que cuenta.

 Teatro del Norte fue fundado por Etelvino Vázquez en 1985. Desde entonces ha creado espectáculos de textos clásicos, universales y españoles, espectáculos contemporáneos y trabajos de carácter pedagógico.

Una obra muy recomendable en la que como el propio García Lorca dijo: El teatro no es ni puede ser otra cosa que emoción y poesía en la palabra.

                                                                                                              Ascension Badiola

Paradero desconocido

Ayer el Teatro Barakaldo ofreció otro de sus excelentes espectáculos teatrales, la obra “Paradero desconocido” de la autora Katherine Kressmann Taylor, una novela de apenas 81 páginas, que fue publicada en 1938. Bajo la versión y dirección de Laila Ripoll y producido por Producciones Andrea D’Odorico, la obra se desarrolla en un escenario bien dispuesto, pero sencillo, con apenas un piano, una mesa, dos sillas y unas baldas con cuadros y papeles viejos. Sobre las tablas, tres actores y una pianista interpretaron con seriedad y maestría el drama que relata la sobrecogedora novela de Kressmann, por el que a través de una serie de cartas, el espectador comprende cómo fue la ascensión del nazismo. Una vez más, un simple escenario y tres actores ya veteranos nos introducen en la magia espacio- tiempo que sólo el teatro es capaz de crear. Los protagonistas de esta terrible historia se escriben cartas y las contestan, cartas que empiezan con palabras de amistad y cariño y que nos van llevando sobrecogedoramente a un desenlace trágico y a un homicidio inducido, por culpa de la política, en este caso por culpa del apoyo de la sociedad alemana al nazismo. El deterioro de una historia de amor y de una gran relación de amistad entre dos hombres que se autodestruyen es el centro de la obra con una escasa duración de 75 minutos intensos, intensísimos diría yo, en los que la palabra en boca de unos actores profesionales que hacen muy bien su trabajo, se convirtió en la absoluta protagonista de un teatro no demasiado lleno, a pesar de que el precio de Amigos del Teatro no es mucho mayor al de una entrada de cine. Una lástima por el público que no pudo asistir y dejó su butaca vacía, a la espera de otra obra que estremezca por su calidad y su buen hacer. 

                                                                                                 Ascension Badiola