Bertolt Bretch en el teatro Arriaga

 Madre Coraje



Sinopsis del teatro Arriaga.


La guerra representa sólo la continuación de los negocios con otros medios, pero en la guerra los grandes negocios no los hace la gente humilde y en la guerra las virtudes humanas se convierten en mortales”.

Bertolt Brecht

El Teatro Arriaga continúa apostando fuerte por la producción propia y por el talento local, con un nuevo proyecto teatral. María Goiricelaya, una de las jóvenes directoras vascas más pujantes y sólidas actualmente, ha adaptado y dirige esta nueva producción del Teatro Arriaga, con funciones en euskera y castellano.

La guerra siempre ha sido un negocio. Y Ana Fierling lo sabe. Por eso camina con sus dos hijos y su hija a través de la barbarie. Mientras sirven a distintos bandos y al mismo tiempo a ninguno, se desenlaza esta épica historia cuyo eje central es la crueldad de la supervivencia humana. El materialismo se impone a la tragedia, la guerra nos insensibiliza y los seres humanos seguimos sin aprender, cometiendo los mismos errores.

Hoy, la brutalidad es digerida a diario a través de la televisión con absoluta inmunidad. A esta “Madre Coraje” se le quedan lejos Suecia, Alemania y Polonia, por eso nos traslada a un espacio bélico atemporal que no necesita ser definido porque sus referentes son tristemente actualizados cada día.



Crítica de Ascension Badiola

Madre Coraje es una nueva y excelente producción del teatro Arriaga  que se presenta al público como teatro de calidad con una escenografía brillante y moderna, propia de este siglo XXI. Brillante es también la interpretación con actrices como Itziar Lazkano en el papel de Ana Fierdling (madre coraje), además de Ione Irazabal, Ane Pikaza, Eneko Sagardoy, Mikel Losada, Miren Gaztañaga, Iñaki Urrutia, Gabriel Ocina, Alfonso Díez, Aitor Borobia, Adrián García de los Ojos, Mikel Martínez, Idoia Merodio. 
Quiero destacar también la alta calidad de sonido de esta producción con música de Zabala; Carlos Imaz (arreglos musicales y vocales) e Ibon Aguirre (espacio sonoro), además de la participación del coro Euskeria de la Sociedad Coral de Bilbao.

Por buscar algún defecto, la adaptación de esta obra de Bertolt Bretch se hace un poco larga (con hora y media de las dos horas diez minutos que dura, es más que suficiente para transmitir el mensaje que su autor propone: la guerra como negocio económico que no ahorra dolor y muerte a nadie).  Madre Coraje es un drama duro y muy de su tiempo, -no hay que olvidar que el autor, procedente de una familia burguesa alemana, vivió las dos guerras mundiales, tras hacerse comunista y ser perseguido por Hitler, por lo que tuvo que exiliarse para terminar muriendo en la Alemania dividida por el muro a la edad de 58 años-.

Vestuario y escenografía valientes. 

Ya habíamos asistido anteriormente a obras producidas por el Arriaga, que una vez más se ha esforzado por hacer un teatro nuestro, lo que es de agradecer, y digo nuestro porque es una producción local, que ofrece la oportunidad a nuestros actores y actrices y porque se representa igualmente en euskera y castellano.

En resumen, ayer vimos un espectáculo de calidad, dirigido por María Goiricelaya con un final sorprendente, que merece un enorme bravoooo, a pesar del Covid, de las mascarillas y de la obligación de abandonar la sala con asistencia por megafonía que, aunque es obviamente necesario, resta emoción al aplauso. Es lo que toca en estos tiempos que vivimos y que, en cierto modo, son otra forma de guerra para la que hay que mostrar coraje, definido en el diccionario como valor o como la impetuosa decisión y esfuerzo del ánimo de un público que no se deja apabullar y sigue consumiendo cultura.
                                                                                                                     Ascension Badiola

El teatro nos enseña a interpretar la vida.